logo.png

Total: 0

Libros

Lib-9789998391703

...EN VIAS DE INVESTIGACION. TESTIGO CLAVE:UNA CONDENA A LA IMPUNIDAD

ISBN : 9789998391703
autor (es) : HERNANDEZ, JORGE A./CARLOS R. MAURICIO
editorial : JRODHERZ
número de páginas : 204
número de edición : 1
nombre del libro : ...EN VIAS DE INVESTIGACION. TESTIGO CLAVE:UNA CONDENA A LA IMPUNIDAD
materia(s) : 008
año de edición : 2024
peso : 260
pais de origen : EL SALVADOR

$17.85

Precio en Dólares Americanos

Peso: 260.0 gr

Descripción

El lugar es oscuro. Frío. Húmedo. Aspiro el aire a encierro que recorre mis fosas nasales y me amilano aún más. Me cerca la muerte... Aquí nunca me encontrarán, pien- so, y el recuerdo de mi familia me abruma de inmediato pues presiento que nunca más la volveré a ver... La oscuridad es absoluta y limita nuestra visión. Cuando nos acos- tumbramos a la penumbra distingo las siluetas de las personas y los objetos que hay alrededor. Recorremos un corto trecho y veo que al lado izquierdo hay varias celdas. Son pequeñísimas, solo cabe una persona. Los barrotes son metálicos y las puertas de acceso están protegidas por un candado, de manera que es posible mirar a su interior. Mientras caminamos despacio una mujer que yace al fondo de una de las celdas reco- noce al muchacho de unos diecisiete años que camina delante de mí. Es blanca y está flaquísima y destrozada. Su pelo colocho y corto, la oscuridad del cuarto, y la rabia y la impotencia que me invaden, no me dejan ver más detalles. Con el alma hecha pedazos por el miedo nos detenemos apenas un momento y miro como saca los brazos delga- dos a través de los barrotes y lo atrae hacia sí: -Hijo, ¿hijo mío?- pregunta mientras le acaricia la cara, y lo toca como intentando recomponer las partes que la tortura salvaje y despiadada han destrozado sin misericordia -Hijo mío, hijo de mi alma, ¿cómo estás? -¡Mamá! ¡Mamá!- responde el muchacho y le aprieta las manos, desesperado, cla- mando a gritos por una ayuda que jamás recibirá. Y cuando lo veo, por alguna razón que no alcanzo a comprender y precisar, pienso que son familiares de Ramón Acosta. A la mujer se la ve completamente demacrada. Envejecida. -Sé valiente, hijo- apremia -sé valiente; debes tener fuerzas-. Y él la escucha, absorto, callado, apenas con vida.Cuando la fila comienza a avanzar ella lo suelta por un momento y le entrega un pedazo de algo antes de separarse. Pan o queso, me parece. Después lo mira, enter- necida, desolada, como si fuera la última vez, como si fuera la última, puta, y maldita vez... y él le devuelve la mirada, vacía, sin esperanza. Mientras lo veo, un sentimiento que nace desde lo más profundo de mis entrañas contrae todo mi cuerpo, y comienzo a llorar... Y entonces, y entonces... mientras camino hacia la muerte... desde aquí, desde aquí, desde las entrañas de este puto lugar donde me tienen convertido en una piltrafa me prometo que resistiré. Hasta el final. Porque los secuestrados por el régimen somos los buenos... porque no nos merecemos esto. Me prometo que sobreviviré... por mí, por todos... Por todos aquellos desgraciados que estuvieron aquí antes que mí... por aquellos que están ahora aquí conmigo... y por todos los que vendrán después... Me prometo que lucharé hasta el final, aunque sea lo último que haga...

Regresar